Encontramos una serie de factores de riesgo cuya presencia favorecen que se produzca la violencia de género. Estos factores de riesgo de la violencia son variables y pueden hacer que el sujeto sea más vulnerable o tenga más predisposición a conductas y actitudes violentas.
Los factores de riesgo pueden ser individuales, familiares, sociales o culturales. Además, desde una perspectiva ecológica (Bronfenbrenner, 1979), hay que tener en cuenta que:
“Ningún actor por si solo explica porque algunos individuos tienen comportamientos violentos hacia otros o porque la violencia es más prevalente en algunas comunidades que en otras” (Dahlberg y Krug, 2002)
Lo realmente importante es como esos factores interactúan y se influyen entre sí.
FACTORES SOCIOCULTURALES
De las víctimas:
- Carencia de apoyo social: se trata de algo previo al maltrato que propicia este acto y mantiene la situación de maltrato. El agresor corta sus vínculos comenzando por su familia y amigos hasta aislarla en gran parte. La víctima se convierte en una persona fácilmente maltratable y maleable debido a su nula o casi nula relación con otras personas.
- Escaso apoyo institucional: la respuesta policial o judicial en muchas ocasiones es insuficiente o inadecuada, así como los apoyos sociales. Esto influye directamente a las víctimas y las retiene a denunciar y a abandonar al agresor.
De los agresores:
- Cultura patriarcal que fomenta la desigualdad entre los géneros
- Presencia de instituciones (educativas, laborales, judiciales, etc.) que reproducen un modelo de relación de poder vertical, autoritario y sexista.
- Existencia de instituciones y de un ambiente social que reduce la importancia o justifica el comportamiento violento en general y la violencia de pareja en particular, considerando esta última como un asunto familiar en el que no hay que inmiscuirse.
- Visión de violencia real o filmada: Un ejemplo de ello podría ser la publicidad sexista o la cosificación de las mujeres en los programas de televisión.
FACTORES FAMILIARES
- Autoritarismo: debido a la estructura tradicional de las familias en las que el hombre ejerce el poder sobre su pareja y demás miembros de la familia, hipercontrolando todos los aspectos de ella y los otros familiares. Esto anula la autonomía o la convierte en algo escaso.
FACTORES INDIVIDUALES
De las víctimas:
En principio, cualquier mujer, por el mero hecho de serlo, puede ser maltratada por su pareja o ex pareja. Sin embargo, hay ciertos factores individuales en las víctimas que hacen que tengan más posibilidades de estar en una relación con violencia de género y el mantenimiento en esta:
- Antecedentes de violencia de género de su madre,
- Antecedentes de violencia familiar,
- Estilo educativo con roles sexistas marcados en la infancia,
- No trabajar o trabajar como ama de casa debido a una mayor dependencia económica de la pareja,
- Carecer de apoyo familiar u otro tipo de red de apoyo,
- Visión distorsionada de las relaciones de pareja (ideal de romanticismo basado en la posesión, los celos y el control),
- Roles femeninos sociales fuertemente marcados
- Pertenencia a un grupo socialmente excluido (etnia, LGTBI+, discapacidad, etc.).
De los agresores:
- Interiorización de un modelo de masculinidad rígido y estereotipado: uso de la fuerza como una forma legítima de controlar a la mujer y la situación.
- Socialización autoritaria en el valor de la disciplina y del control o, por el contrario, socialización hiperprotectora: Aquellos hombres criados en un entorno familiar autoritario pueden llegar a interiorizar una estructura rígida y jerarquizada donde la figura masculina ocupa la posición superior. Por otra parte, aquellos hombres criados en familias hiperprotectoras no aprenden a asumir responsabilidades y suele culpar a terceros cuando algo negativo ocurre. Con esta conducta responsabilizan a las mujeres de su propio maltrato, sustentando que ellos (los agresores) no hacen otra cosa que defenderse de ellas (sus víctimas en la realidad).
- Presencia de notas psicológicas relacionadas con la socialización sexista recibida:
- Misoginia:
- Inseguridad y baja autoestima: relacionado con la dependencia hacia la pareja, el miedo a ser abandonado y/o los celos patológicos.
- Impulsividad o falta de control
- Posesividad e hipercontrol
- Abuso de sustancias tóxicas
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