En este momento estás viendo Ilusión de Invulnerabilidad

Ilusión de Invulnerabilidad

La ilusión de invulnerabilidad  se trata de un sesgo cognitivo que opera distorsionando nuestra percepción de los riesgos y amenazas en nuestras vidas (la posibilidad de una enfermedad grave, de un despido, de un accidente, de un embarazo no deseado…). La ilusión de invulnerabilidad alude al optimismo excesivo que ciega a los miembros del grupo ante las advertencias de peligro.

Creencia en el mundo justo

Esta percepción de invulnerabilidad la podemos relacionar con la percepción social y creencia en el mundo justo.

Los individuos necesitamos creer que el mundo en el que habitamos es un lugar justo, que las personas consiguen lo que merecen, que tanto las recompensas como los castigos se rigen por una estricta ley de equidad.

Pensar en el mundo como un lugar justo en el que cada uno tiene lo que se merece, como afirma Furnham (2003), servirá como factor protector frente al estrés provocado por los sucesos desagradables que presenciamos. Esta creencia permite ver nuestro entorno como un lugar estable y ordenado y que, sin ella, se dificultaría el proceso motivacional que nos permite marcarnos metas a largo plazo ya que nos hace pensar que realmente controlamos nuestro propio destino. (Si soy un buen trabajador me ascenderán)

Con esta idea solemos pensar que si sufrimos es una desgracia es por “mala suerte” o injusticia pero si nos ocurre algo bueno pensamos que es algo que merecemos.

Algunos ejemplos de cómo lo aplicamos

Relacionándolo con lo que estamos viviendo estos días, habrá personas que transformen en responsables a la población China de sufrir el COVID-19 porque “comen animales salvajes”, entendiendo así que se lo merecen por irresponsables y que nosotros somos víctimas de sus acciones (aunque también seamos irresponsables con la cuarentena y otras prácticas).

Esto también podemos verlo cuando se culpabiliza a las víctimas de una agresión sexual pensando que “algo habrá hecho” para sufrir esa situación. De este manera creemos que si no hacemos lo mismo que ella o si no somos con ella, no nos pasará.

Encontramos discursos en los que los refugiados se les culpabiliza de su sufrimiento, personas sin techo o en situaciones de pobreza a las que se les atribuye su situación a sus propias decisiones vitales, son ejemplos vivos de cómo esta creencia, justifica la culpabilización que sufren las víctimas. Éstas se convierten en responsables de su propia desgracia, surgiendo de manera automática en los observadores actitudes de desprecio y rechazo.

Otro sesgo que mantendría estos prejuicios es el confirmatorio. Este hace referencia ala tendencia del ser humano a buscar argumentos que apoyen sus teorías, obviando aquellos que las contradicen.

Es importante entender por qué lo hacemos para evitar o reparar el daño que causamos al hacer responsables a víctimas de injusticias impredecibles o incontrolables, porque aunque se trate de un mecanismo para proteger nuestro bienestar psicológico, podemos promover un gran sufrimiento a esas personas.


No se permite la reproducción y/o publicación, total o parcial, del sitio web y el contenido del blog, ni su tratamiento informático, su distribución, difusión, modificación o transformación, sin el permiso previo y por escrito de io-social.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Chary

    El post me ha encantado y no conocía el sesgo del que habláis. Muchas gracias porque no dejo de aprender con vosotras.

Deja una respuesta